viernes, 26 de febrero de 2016

El problema del mascotismo de especies silvestres. 



En repetidas ocasiones, algunos vecinos conscientes de San Antonio, nos llaman para que busquemos una buena solución para animales que fueron extraídos de la selva por otros vecinos no tan conscientes. (en este caso fue un coatí)
Por eso solicitamos que se tomen un minuto para leer y reflexionar sobre esta conducta:
-Cuando se lleva un animal silvestre a nuestro hogar pocas veces (o ninguna) se evalúa el daño que se le ocasiona. Efectivamente, con la excusa egoísta de darle cariño, de considerarlo afectivo o una buena compañía se llevan frecuentemente cachorros de monos, corzuelas, loros, coatíes, lechuzas etc. a cautiverio.
- "Son lindos", "me gustan", “son tiernos” es la excusa de “estos amantes de los animales”. Pero cuidar un animal silvestre requiere muchos conocimientos y una gran dedicación, a la hora de las labores de limpieza del encierro y alimentación del animal es donde ese “amor por los animales” no se demuestra.
-Desde el punto de vista de la salud pública esto implica muchos riesgos para las personas que se encuentran en contacto con animales silvestres, ya que existe el peligro de contraer alguna enfermedad zoonótica (enfermedad que se transmite al humano) que se encuentre en esa población o que se dispara debido al estrés del cautiverio.
- En la mayoría de los casos, incluso cuando intervienen especialistas, es imposible mantener en cautiverio a un animal silvestre sin que manifieste estrés y necesidades que no le podemos satisfacer mientras se encuentre en cautividad. Es prácticamente imposible suplir adecuadamente las necesidades alimenticias de los animales en cautiverio, dado que usualmente se alimentan de una enorme cantidad y variedad de fuentes alimenticias. A veces hay que suministrar otros animales silvestres como parte de su dieta, (en el caso de los carnívoros como lechuzas, monos y coatíes). Y como no se sabe suficiente acerca de los cuidados sanitarios que requieren estos animales, es muy difícil saber en qué momento requieren asistencia médica, pues generalmente su instinto les impide manifestar debilidad o algún síntoma hasta que realmente están muy enfermos.
-A medida que cualquier animal silvestre crece y madura, el comportamiento instintivo de adulto se torna más agresivo y temperamental y sin provocación o advertencia. El destino de un animal así es ser abandonado o regalado a una institución donde terminará sus días siendo un individuo antisocial, estresado y con una mala calidad de vida, a pesar de los cuidados que se le brinden.
-Cuando son sacados de su hábitat se provoca un desequilibrio que afecta a otros animales y al ambiente en general. El saqueo de animales del bosque es grave por cuanto consiste en la constante extracción de sus hábitats de miles de aves, mamíferos y reptiles que sufren y mueren durante su captura y durante el tiempo que los mantienen cautivos mientras tratan de venderlos.
-Si continuamos con este accionar llegará un momento en que muchas de las especies animales de nuestro país y el mundo se extinguirán, afectándose todo el ciclo de vida en el planeta y, como consecuencia, la especie humana también.
-Por un lado está prohibido por la ley y por el otro, puede causar serios problemas en las poblaciones silvestres si el individuo liberado sufriera de alguna enfermedad.
-Si tiene un animal silvestre en cautiverio, cuando muera, nunca vuelva a tener otro, adopte un animal doméstico. Miles de perros y gatos esperan por usted en los albergues de animales abandonados.
-Actualmente, el tráfico y comercio de especies silvestres a nivel mundial es el segundo en importancia después de las armas y las drogas. En Argentina, este mercado es muy importante y su importancia depende directamente de la demanda. Demanda que se sustenta en la desinformación sobre lo que la fauna silvestre representa o nos puede aportar para nuestro bienestar. -Cada animal silvestre que llevamos a cautiverio representa un individuo menos de su población silvestre, la exhibición social del mismo es el incentivo para una mayor demanda de individuos de dicha especie.
-No debemos de olvidar que para que un ejemplar de fauna silvestre llegue a la venta al público muchos murieron en el camino, desde su captura y distribución posterior hasta el sitio de venta.
-No comprar animales silvestres. Los únicos animales aptos para tener en un hogar de familia son los perros, los gatos, pequeños roedores como hamsters, peces como el carasius y canarios.

Bibliografía consultada: -publicación de Alihuén por Carolina Rodriguez
-Enrique Richard

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